Cerro San Cristobal-Lima

Cerro San Cristobal-Lima

Mañana 31 de diciembre  de este año viejo,es el  dìa final de un ciclo que se repite en la cartelera de los tiempos. Esta secuencia en su forma no cambia, manifestando una aparente determinaciòn de la vida, pero en su fondo cada ciclo de año es diferente al otro, de acuerdo al principio de Heràclito: «todo cambia constantemente», el primer segundo, para nada es igual al siguiente segundo.

En lo particular, la manera como recibo el año nuevo, en su forma casi no cambia, lo que es diferente es en el fondo, asì como mi romanticismo por estas èpocas es el mismo, lo practico cada año de manera diferente; asì en el preludio mediato del amanecer del nuevo año, empezarè el dìa siempre patinando en al pista helada  del Iceland Park de Jesùs Marìa. El año pasado empecè girando de derecha a izquierda ,esta vez modificarè el giro y serà en contra de las agujas del reloj en busca de una nueva càbala para algo mejor de lo mejor.

 

Iceland Park-Jesùs Marìa-Perù

Iceland Park-Jesùs Marìa-Perù

 

Acto seguido una escapadita al sur de Lima, ya no a la laguna azul a contemplar el azul del horizonte, màs bien serà a las islas Palomino del Callao,  a nadar junto a los lobos marinos que abundan por ahì.

Lobos marinos en la Isla Palomino-Callao

Lobos marinos en la Isla Palomino-Callao

 

Y por ùltimo como para prolongar ese ùltimo dìa del año viejo, en el preludio  inmediato del nuevo amanecer del año nuevo, en esa noche jòven, ya no como en otras ocaciones ritmeando el cuerpo al compàs del latin pop, rock y baladas en al Ophera Dico de Plaza Norte, màs bien ahora a pachanguear con salsa de la buena dura o sensual en La Molina , y decir a la hora dudècima final: ¡BIENVENIDO AÑO NUEVO 2015!